Chirivías de miel ~ Si necesita un acompañamiento de última hora que sus invitados no hayan tenido antes, pruebe estas chirivías de miel. Las pastinacas son la versión más dulce y cremosa de las zanahorias, y se caramelizan maravillosamente en un horno caliente.
Todo lo que hice fue echarlos en una mezcla de miel y aceite de oliva, y luego un poco de sal, pimienta y perejil completa el plato. El poquito de miel juega con su dulzura natural, y desarrollan un exterior crujiente con un interior cremoso después de 30 minutos en el horno. Son un buen cambio de zanahorias o ñames y batatas, ya sea que formen parte de una mesa festiva o de una comida diaria.
Busco chirivías pequeñas, de tamaño similar para este plato, en parte porque quiero que se cocinen de manera uniforme, y en parte porque algunos de los más grandes pueden ser un poco fibrosos. Pelarlos, cortarlos por la mitad en cruz y luego en trozos.
La ligera capa de miel y aceite los ayuda a ponerse crujientes y dorados en el horno.
Simple y delicioso
Chirivías melosas
- Pastinacas de 1 1/2 lb
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 3 cucharadas de miel
- sal y pimienta negra molida fresca
- perejil picado
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Ponga el horno a 450F
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Pela las chirivías, corta el extremo de la raíz y córtalas por la mitad, en forma transversal. Luego cortar en trozos. Intenta conseguir que la mayoría de las piezas tengan un tamaño similar. Las pastinacas no son naturalmente de forma uniforme, así que no te mates por eso. Apila las pastinacas en un tazón grande para mezclar.
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Batir el aceite y la miel en un vaso o tazón pequeño y luego rociar sobre las pastinacas. Usa tus manos para darles una buena sacudida, asegurándote de que cada parte de las pastinacas esté cubierta con la mezcla de miel / aceite.
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Convierte las pastinacas en una bandeja para hornear muy ligeramente engrasada y extiéndelas de manera uniforme. Si decides duplicar la receta, usa dos sartenes, no querrás apiñar las chirivías o no se asarán, se cocinarán al vapor.
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Ase los chirivías durante unos 30 minutos, revolviéndolos y reorganizándolos varias veces durante la cocción.
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Cuando las pastinacas estén doradas y tiernas, retírelas del horno y sirva inmediatamente, espolvoreadas con sal, pimienta y mucho perejil fresco.