Envolturas de lechuga de pollo teriyaki

Envolturas de lechuga de pollo teriyaki: una comida ligera y saludable con todos los sabores favoritos de la comida para llevar favorita. Lo mejor de todo es que se unen súper rápido, por lo que son perfectos para las noches ocupadas.
Con la primavera con suerte no muy lejos, he estado deseando muchas comidas ligeras y frescas. Estas envolturas de lechuga de pollo Teriyaki son súper fáciles de hacer y tienen todos los sabores del favorito para llevar.
A mi familia le encantan las lechugas ya que son una forma divertida de cambiar tu rutina de cena. Tus pequeños se divertirán llenando sus propias envolturas individuales.
Estas Envolturas de Lechuga Teriyaki también harían sabrosos aperitivos en una fiesta. Además, son perfectos si buscas más opciones bajas en carbohidratos y son cetogénicos.
CÓMO HACER ESTAS ENVOLTURAS DE LECHUGA DE POLLO TERIYAKI
- Estas envolturas están hechas con nuestra salsa teriyaki casera favorita favorita. También puede usar nuestra salsa teriyaki favorita comprada en la tienda en esta receta si lo prefiere.
- Dorar el pollo y saltearlo junto con las verduras y la salsa.
- Divide el relleno entre las lechugas. Usualmente usamos lechuga de mantequilla pero la lechuga romana, la col rizada o incluso el repollo Nappa funcionarían.
- El salteado también se combina perfectamente sobre un poco de arroz de coliflor o zoodles si no tienes ganas de ensuciarte las manos. De cualquier manera, esta receta fácil es perfecta para una noche ocupada.
Envolturas de lechuga de pollo teriyaki
Envolturas de lechuga de pollo teriyaki: una comida ligera y saludable con todos los sabores favoritos de la comida para llevar favorita. ¡Lo mejor de todo es que se unen súper rápido, por lo que son perfectos para las noches de semana!
Curso: plato principal
Cocina: china
Porciones: 4 porciones
Calorías: 390 kcal
Ingredientes
Para las envolturas de lechuga:
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 libra o 2 piezas medianas de pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, cortadas en cubos de 1 pulgada
- 1 cucharadita de aceite de sésamo
- sal del himalaya y pimienta negra al gusto
- 1 pimiento rojo mediano sin semillas y cortado en cubitos
- 1 taza de floretes de brócoli picados
- 3 cucharadas de frijoles de edamame sin cáscara (dejar de lado para ceto y paleo)
- 1/4 taza de zanahorias ralladas opcionales – dejar de lado para ceto
- 1 cabeza de mantequilla o lechuga romana, hojas separadas y enjuagadas
- Anacardos tostados opcionales
- 1 cebolleta en rodajas finas
- semillas de sésamo
PARA LA SALSA TERIYAKI:
- 1/2 taza de aminoácidos de coco, tamari sin gluten o salsa de soja baja en sodio
- 2 cucharadas de vinagre de vino de arroz
- 2 cucharadas de edulcorante bajo en carbohidratos o azúcar de coco o miel
- 1 cucharadita de aceite de sésamo
- 2 dientes de ajo medianos picados
- 1 cucharadita de jengibre fresco rallado
- 1-2 cucharaditas de almidón de arrurruz o almidón de maíz para espesar – opcional
Salsa de mantequilla de almendras:
- 1/4 taza de mantequilla de almendras cremosa
- 1 cucharadita de aceite de sésamo
- 1 cucharadita de vino de arroz o vinagre de manzana
Instrucciones
Sazone el pollo con sal, pimienta negra y 1 cucharadita de aceite de sésamo. Dejar de lado.
Calienta un wok o sartén grande a fuego medio-alto. Agregue 1 1/2 cucharadas de aceite de oliva y saltee el pollo hasta que esté cocido durante unos 4-5 minutos. Transferencia a un plato.
Regrese la sartén al fuego y agregue el aceite de oliva restante. Agregue el ajo, el jengibre, el brócoli, las zanahorias ralladas y los frijoles edamame. Cocine hasta que las verduras estén tiernas y crujientes, unos 2-3 minutos.
Mientras tanto, mezcle los ingredientes para la salsa y revuelva en la sartén junto con el pollo cocido. Ajuste los condimentos con sal y pimienta según sea necesario, más hojuelas de chile o Sriracha si lo desea.
Divida entre las lechugas y cubra con anacardos, semillas de sésamo y cebollas verdes, si lo desea.
PARA HACER LA SALSA DE MANTEQUILLA DE ALMENDRA: En un tazón pequeño, mezcle la mantequilla de almendras, el aceite de sésamo y el vinagre hasta que quede suave. Rocíe sobre lechugas o sirva a un lado.