Aparentemente estoy en una patada de calabaza y jengibre porque cualquier receta que veo con esas dos palabras me tiene preparado al día siguiente. Todavía estoy contando los días hasta que vuelva a hacer mi pastel de queso de calabaza con Gingersnap para el Día de Acción de Gracias, pero mientras tanto, estas galletas me mantienen cómodo. ¡Estas galletas son tan suaves y húmedas que es difícil comer solo una! ¡Además, salen de tu casa con olor a vacaciones! Podría volver a hornearlos pronto solo por el aroma que desprenden en mi casa. ¡Disfrutar!
Ingredientes
- 1/2 taza de mantequilla, temperatura ambiente
- 1 taza de azúcar granulada (más más para rodar las galletas)
- 1/2 taza de puré de calabaza puro
- 1/4 taza de melaza
- 1 huevo grande
- 1 cucharadita de vainilla
- 2 1/3 tazas de harina para todo uso
- 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio
- 2 cucharaditas de canela
- 1 1/2 cucharadita de jengibre molido
- 1 cucharadita de clavo molido
- 1/2 cucharadita de sal
Instrucciones
- En el tazón de una batidora de pie, batir la mantequilla y el azúcar hasta que quede cremoso y suave. Agregue la calabaza, la melaza, el huevo y la vainilla, mezcle hasta que estén bien combinados.
- En un tazón mediano, mezcle la harina, el bicarbonato de sodio, las especias y la sal. Agregue ingredientes secos a los ingredientes húmedos y mezcle hasta que se combinen. REFRIGERAR la masa de galletas durante al menos 1 hora. La masa se puede enfriar durante 2-3 días.
- Cuando esté listo para hornear, precaliente el horno a 350 * F. Forre una bandeja para hornear con un Silpat o papel pergamino. Coloque el azúcar en un tazón pequeño. Enrolle bolas de masa del tamaño de una cucharada en el azúcar hasta que estén bien cubiertas y colóquelas en una bandeja para hornear preparada, a una distancia de aproximadamente 2 pulgadas.
- Hornee por 10-12 minutos, o hasta que las galletas se vean agrietadas y colocadas en los bordes. Las cookies seguirán siendo suaves. Deje que las galletas se enfríen en la bandeja para hornear durante 2-3 minutos después de retirarlas del horno, luego transfiéralas a una rejilla para que se enfríen por completo.