Como zapatero, pero aún mejor. Esto está coronado con tortas de canela, ligeramente crujientes por fuera y delicadas por dentro, que no requieren amasar o rodar. Hacemos un llamado a las rodajas de durazno congelado, por lo que este es un regalo durante todo el año.
Rinde 8 porciones
Ingredientes
- Relleno
- 4 tazas de duraznos congelados en rodajas (aproximadamente 13/4 libras), descongelados
- 1/4 taza de azúcar
- 1 cucharada de jugo de limón fresco
- 1/2 cucharadita de canela molida
- Adición
- 1 1/2 tazas de harina para todo uso
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 1/2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 taza de crema batida fría
- 1 huevo grande
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharada de mantequilla sin sal, derretida
- 1/2 cucharadita de canela molida
-
- Helado de vainilla
Preparación
- Para rellenar:
- Precaliente el horno a 375 ° F. Combine los duraznos, el azúcar, el jugo de limón y la canela en un tazón grande; revuelva para mezclar bien. Transfiera el relleno a una fuente de vidrio para hornear de 8x8x2 pulgadas.
- para rematar:
- Tamizar la harina, 3 cucharadas de azúcar, levadura y sal en un tazón grande. Batir la crema, el huevo y la vainilla en un tazón pequeño para mezclar. Agregue la mezcla de crema a la mezcla de harina, revolviendo hasta que se forme una masa muy suave. Usando una medida de 1/4 de taza, coloque la masa sobre el relleno en 9 montículos, separándolos. Cepille los montículos con mantequilla derretida. Mezcle 1 cucharada de azúcar restante con canela en una taza pequeña; espolvorea sobre los montículos.
-
- Hornee el postre hasta que las burbujas y la cobertura estén doradas, aproximadamente 50 minutos. Enfriar 15 minutos. Sírvalo tibio con helado de vainilla.