Ingredientes
- 400 g de chocolate negro 75% picado
- 1 taza de crema espesa
- Cestito de 250 g de cerezas agrias sin hueso
- 1/2 taza de cacao en polvo
Método
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Picar finamente 400 g de chocolate negro y reservar.
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Coloque 1 taza de crema en una cacerola pequeña, coloque a fuego medio y revuelva suavemente hasta que la crema hierva a fuego lento.
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Retire la crema del fuego y agregue el chocolate negro picado. Revuelva una vez para asegurarse de que todo el chocolate esté sumergido en la crema caliente. Dejar reposar durante 3 a 4 minutos.
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Batir la mezcla de chocolate y crema enérgicamente hasta que forme una ganache espesa y brillante. Establecer en la nevera para solidificar durante 2-3 horas.
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Configure su espacio de banco con una sección de papel de hornear para colocar sus trufas enrolladas y una hoja de papel de hornear separada para trabajar y recuperar su ganache del refrigerador.
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Usando una cucharada de galletas con capacidad de cucharadita, recoja el ganache, nivele raspando un cuchillo por la parte superior y deje caer el ganache en su papel de hornear.
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Aplana tu bola de ganache con la palma de tu mano y coloca una cereza en el centro.
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Si su cereza es lo suficientemente pequeña, envuelva suavemente el ganache alrededor de la cereza, haga una bola y colóquela en su bandeja para hornear. Si usa cerezas más grandes, aplaste una segunda cucharada de ganache, colóquela sobre la parte superior de su cereza (su cereza ahora debe estar emparedada entre rondas de ganache). Suavemente junte las dos rondas alrededor de la cereza, haga una bola y colóquelo en su bandeja para hornear. Repita hasta que se haya usado toda la ganache.
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Tamiza 1/2 taza de cacao en polvo en un tazón poco profundo y enrolla cada trufa hasta que esté completamente cubierto de cacao.
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Sacuda el exceso de cacao en polvo y reserve. Repita hasta que todas las trufas estén cubiertas.