En una cacerola grande, combine el caldo de pollo, la crema de maíz, el jengibre, las chalotas, la sal, la pimienta y el aceite de sésamo y hierva.
Haga una pasta de partes iguales de harina de maíz, aproximadamente 4 cucharadas y agua. Agregue a la sopa, revolviendo hasta que la sopa se espese.
Reduzca el fuego lento durante 1 minuto.
Batir los huevos con una pequeña cantidad de agua, agregar en una corriente delgada revolviendo bien.
Agregue el pollo desmenuzado y el jamón picado.
Caliente suavemente y cubra con chalotes adicionales.
Servir con un buen pan crujiente. Ajuste la sazón a su gusto y agregue más jengibre si lo desea.